Si por aquellos Agnello y Risoul hubieran dejado aún la carrera abierta, la penúltima etapa tendrá 3 puertos también muy importantes para superar. Col de Vars prácticamente de inicio en una etapa corta de 134 km, con también grandes desniveles. 4 zonas diferencias, la primera y la tercera de ellas más duras y la segunda y la parte final más asequible. Lo más seguro es que se forma fuga de inicio. La duda es saber si esta será de corredores con menos importancia o aquellos que querÃan machacar al equipo del lÃder busquen la guerra desde las primeras rampas. Bajada hasta Jausiers, dónde arrancará el Col de la Bonette.
22 km de recorrido, con el 6,9% de media. Por poco no es la Cima Coppi, pero los corredores volverán a superar los 2700 de altitud en un puerto de ritmo constante, con tan sólo un pequeño despunte al 10%. En la Bonnette no se marchará nadie que busque masacrar al rival a ataques, sino que poner un ritmo duro y constante seleccionaria la carrera. De nuevo, al coronar, punto para tocar suelo lo más bajo en altitud y se encontrarán con el Colle della Lombarda, de 2350 metros de altitud, con un 12% al arrancar y que podemos similar a los anteriores por mirar de imponer ritmo y no destruir a ataques. Tras coronar, vuelta al territorio francés tras haber arrancado el Guillestre y final de etapa en Sant’Anna de Vinadio, último puerto del Giro, con poco más de 2 km pero al 9,7% su gran parte y por encima del 11% en algun punto