En Windows, a veces, cuando abres un archivo el programa por defecto que lo arranca no es tu preferido. Te puede pasar con un visualizador de imágenes, el navegador o el reproductor por defecto. Pero hay una manera de cambiarlo fácilmente. De hecho hay varias maneras para escoger cual es el programa por defecto para abrir tus archivos. La primera opción es yendo al menú contextual. Con un clic derecho sobre el archivo que quieres abrir verás las opciones “Abrir con” o “Propiedades”. Con “Abrir con” tienes la posibilidad de escoger de una lista de programas compatibles o la opción “Elegir programa predeterminado”. Haciendo clic en propiedades encuentras la opción “Se abre con” que puedes cambiar para escoger el que más te convenga. Siempre te saldrán algunos programas por defecto, pero puedes decidir tú mismo en la “más opciones”. Otra manera de cambiar los programas predeterminados, dentro del escritorio, es el panel de control. Una manera de acceder rápidamente a la opción es escribir “tipo de archivo en el menú inicio”. Este menú que se carga ofrece una lista con todas las extensiones de archivo y programas y, en la columna derecha, los programas con los que están asociados. Por ejemplo, vamos al protocolo http para páginas web y cambiamos el navegador por defecto desde esta opción. O, en la extensión mp3 en Windows 8 decidimos que en vez de la app “Música” queremos que la aplicación por defecto sea Windows Media Player. Lo cambiamos y enseguida vemos el resultado. En Windows 8 hay aún una tercera opción: se encuentra en el menú de configuración. Dale a búsqueda y aplicaciones y, dentro, dale a aplicaciones predeterminadas. Hay una manera muy sencilla de escoger una aplicación por defecto dentro de las aplicaciones predeterminadas. En el símbolo más aparecen más opciones. Pero más abajo tienes las opciones de escoger aplicaciones por defecto por extensión de archivo y por protocolo. Como ves, se trata de una opción mucho más visual y adaptada a un posible uso táctil.