Desde nuestra primera partida apenas unos minutos después de su presentación por parte de Blizzard, supimos que Overwatch iba a ser grande. Un shooter por equipos que ha sabido aprender de clásicos como Quake 3 y adecuarse a las nuevas generaciones. Con unas mecánicas impecables, versatilidad, trabajo en equipo... Overwatch ha arrancado fuerte y se ha convertido desde ya en el juego on-line de moda.