Tras la eliminación de la Selección Española, parece claro que el conjunto nacional necesita una auténtica renovación. No es hablar de un fin de ciclo como a muchos les gusta verlo, sino que el conjunto entrenado por Vicente del Bosque ya no tiene seguramente los mismos objetivos, dinámicas positivas que lo hicieron un gran equipo, con la esencia del 2008 y la ratificación del 2010 y 2012. Y para hacer cambios, el capitán del barco debe cambiar. Sólo puede llegar la renovación desde el banquillo, ya que la renovación en la plantilla en gran parte ya se ha ejecutó post Mundial 2014. Así que la etapa de Vicente del Bosque debe llegar a su fin.