Los dispositivos móviles son una barrera para las buenas relaciones en casa. Es una de las principales conclusiones de la tercera edición del estudio de IKEA ‘La vida en el hogar’ que se realiza en 12 ciudades del mundo.

Consultar las redes sociales o estar permanentemente actualizados nos estresa y nos hace sentir culpables. Cuando estamos en casa nos gustan las relaciones presenciales, pero la tecnología nos está cambiando y tiene cada vez más importancia en nuestras actividades hogareñas.

El estudio también analiza las emociones dentro del hogar. Libertad, seguridad, cariño o pertenencia se encuentran entre las más importantes.

De puertas para adentro, las relaciones personales son fundamentales. Nos gusta pasar el tiempo con nuestra pareja o familia y las actividades favoritas, según el sondeo, son comer, charlar, ver juntos la televisión o cocinar.

Sin embargo también hay lugar para los conflictos, 4 de cada 10 encuestados afirman que discuten semanalmente por motivo de las tareas domésticas. En relación a los objetos dentro del hogar, han cambiado su funcionalidad por un componente más emotivo.

Nuestra casa es un reflejo de nuestra personalidad. ¿Qué cambiaríamos si pudiéramos? Más espacio privado, menos ruido y una ubicación mejor que nos ayude a relacionarnos socialmente.