Ankara ha decidido implicarse en la guerra para evitar que los kurdos que dominan el noreste de Siria, consoliden posiciones. El primer ministro turco, Binali Yildirim ha asegurado que Turquía jugará un papel “más activo” en el conflicto de Siria en los próximos seis meses.

Yildrim estimó que el presidente sirio Basar al Asad podría tener un papel en un gobierno interino de transición pero no en el futuro de Siria.

El Pentágono confirmó el envío de aviones para proteger posiciones kurdas entre las que se encuentran fuerzas especiales estadounidenses en la ciudad de Hasakah, en el noreste de Siria, después de que sufrieron bombardeos por parte del régimen del presidente sirio. Cuando los aviones estadounidenses llegaron, los cazas sirios ya habían abandonado la zona.

El ejército sirio bombardea de nuevo la ciudad de Al Ghantu, en Homs. El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, insiste sin éxito en un alto el fuego para permitir la evacuación y auxilio de la población civil.

El régimen de Basar Al Asad habría matado a más de nueve mil civiles en bombardeos de la fuerza aérea siria durante los últimos 22 meses, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En Daraya, al sudoeste de Damasco el régimen sirio ha realizado nuevos bombardeos. El consejo municipal de la ciudad ha acusado a los aviones del régimen sirio de haber arrojado bombas incendiarias por septimo día consecutivo.