El año pasado, la Comisión de la Unión Europea se comprometió a reducir la presión sobre Grecia e Italia, los dos estados en primera línea de la llegada masiva de refugiados. Como consecuencia 160 mil refugiados deberían ser reubicados en dos años en diferentes países. Hasta ahora tan sólo se han acomodado a cuatro mil.

El Ministro de Políticas Migratorias griego, Ioannis Mouzalas, además de intentar aliviar la superpoblación de los campamentos de refugiados con la construcción de alojamientos adicionales presentó un plan para el acceso al trabajo una vez establecido que la demora de permanencia en los campos supera los 18 meses: “Este trabajo sobre el registro preliminar nos da la posibilidad de seguir adelante con los programas que aplica el ministerio de Educación a los niños en los campamentos, a los hijos de los refugiados. También nos da la posibilidad de cambiar las normas. Veremos cómo podemos conseguir para toda esta gente el derecho al trabajo “.

La mayoría de los campos de refugiados griegos han sido criticados por organizaciones humanitarias por superpoblados, insalubres e inseguros. Según el gobierno griego el 94 por ciento de los refugiados son sirios, iraquíes y afganos, el 46 por ciento de todos ellos son niños.