El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, anuncia un plan de paz para Siria tras mantener unas maratonianas negociaciones con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Ginebra. El acuerdo incluye un alto el fuego que empezará la madrugada del domingo al lunes, mientras que tras un periodo de siete días sin hostilidades, ambos países procederán a ataques coordinados contra los grupos terroristas Al Nusra y Estado Islámico.
“Si el plan se aplica de buena fe, si las partes interesadas cumplen con su misión, entonces se puede llegar a un momento en el que los esfuerzos multilaterales en la mesa diplomática, las negociaciones, se afiancen y realmente se pueda proporcionar una transición para el pueblo de Siria”, ha dicho Kerry.
Por otro lado, Lavrov ha expresado que “paralelamente, estamos creando un centro de supervisión conjunta, donde las fuerzas militares y especiales de Rusia y de Estados Unidos buscarán separar las áreas donde se encuentran los terroristas de las que ocupa la oposición moderada. Asimismo, nuestras fuerzas aéreas coordinarán ataques aéreos contra los terroristas”.
Minutos antes de la rueda de prensa, Lavrov llegó a la sala donde estaban reunidos alrededor de 60 periodistas con una pizza y botellas de vodka para pedirles paciencia, en un tono distendido, mientras él y su equipo esperaban que Washington aprobara o no la propuesta sobre una nueva tregua en Siria.