En Podemos andan revueltos. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no disimulan sus diferencias estratégicas. El partido morado vive una de cal y otra de arena. Los afines a uno y al otro se están poniendo verdes. A mitad de camino de un destino confuso, el número dos le planta cara al líder carismático. El espíritu de la revolución se rebela contra los fantasmas de la vieja política. Canarias permanece ajena a una lucha por el poder que desde Madrid se ha extendido a Galicia, Andalucía o Extremadura. La portavoz del grupo parlamentario, Noemí Santana, conoce los entresijos del Consejo Ciudadano, el máximo órgano entre asambleas. Pero las pesadillas y los pesadillos no le quitan el sueño.