Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, el ataque aéreo en Alepo ocurre por primera vez, desde que entró en vigor, el pasado lunes, la tregua pactada por Estados Unidos y Rusia que ayudó a reducir la violencia en zonas que están en manos de los rebeldes.

Por otro lado, aviones de guerra del Gobierno sirio destruyeron posiciones del autoproclamado Estado Islámico. El Ejército bombardeó una zona con presencia del grupo terrorista, después de que éste derribara un avión de las fuerzas aéreas del régimen de Al-Asad en las afueras de la provincia oriental de Deir al Zur. A esto se le suma otro bombardeo, por error de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que causó la muerte de al menos 62 soldados sirios el pasado sábado.

“Este incidente, que dejó una gran cantidad de víctimas, se produjo debido a la falta de comprensión del contexto por parte del mando de la coalición, y también debido a la negativa de la parte estadounidense para coordinar con Rusia sus acciones contra los grupos terroristas en Siria”, declaró Sergei Rudskoy, General del Ejército ruso.

El Observatorio sirio aseguró igualmente que los bombardeos rusos contra posiciones del Dáesh en Deir al Zur han causado, en las últimas horas, la muerte de al menos 38 extremistas. Esta provincia está controlada, en su mayoría, por los radicales.