En el condado de Madison, una región de Estados Unidos famosa por sus puentes cubiertos, Francesca vive la vida típica de una ama de casa. Está aburrida de la monotonía del hogar y, además, su marido es un hombre siempre ausente. Un día llega a su puerta Robert, un fotógrafo aventurero que trabaja para la National Geographic y que ha llegado a la zona para realizar un reportaje sobre los puentes.