Estados Unidos condena el ataque contra un convoy de ayuda humanitaria que ha provocado al menos 12 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los estadounidenses señalan a Rusia como responsable del bombardeo, ejecutado “por las propias fuerzas rusas o por el régimen sirio”.
Ataque que relataba en primera persona un miembro de los Cascos Blancos: “Se trata de un almacén de la Media Luna Roja Siria. En el exterior había unos veinte vehículos, veinte camiones cargados de comida, harina, mantas y pañales. Son las siete y media de la tarde del 19 de septiembre de 2016. Un helicóptero del régimen ha lanzado cuatro barriles bomba. Los Cascos Blancos, los voluntarios de la Defensa Civil siria han enviado ambulancias para atender a los heridos pero el régimen ha atacado este lugar de nuevo”.
Los hechos tuvieron lugar, cerca de Alepo, en la localidad de Urm al-Kubra. El cargamento fletado por Naciones Unidas y la Media Luna Roja estaba destinado a las 78.000 personas que viven en la zona.
Pocas horas antes, el secretario de Estado estadounidense ya era escéptico: “Un tema importante es que los rusos tienen que controlar a Al-Asad, quien evidentemente bombardea indiscriminadamente, incluyendo los convoyes humanitarios. Esperemos a ver qué ocurre, a comprobar los hechos. Necesitamos ver en qué punto estamos y, a posteriori, pronunciarnos al respecto”, señaló John Kerry.
La realidad es que este bombardeo no ha hecho más que certificar la muerte anunciada de la segunda tregua, declarada en Siria, este año.