Con la puesta en escena clásica, la televisión del régimen confirmó que el motor de alta potencia es capaz de asegurar el lanzamiento de varios tipos de satélites geoestacionarios.
La prueba fue supervisada en persona por el líder norcoreano Kim Jong-un, en su primera aparición pública desde el pasado 9 de septiembre, coincidiendo con el quinto ensayo nuclear de Pyonyang.
Las autoridades surcoreanas no ocultan su preocupación porque, en su opinión, el artefacto puede lanzar misiles balísticos de largo alcance: “De acuerdo con el anuncio de Corea del Norte, la sensación es que han mejorado el propulsor y estamos atentos a cualquier movimiento del Ejército norcoreano el mes que viene, coincidiendo con la fiesta del aniversario del Partido de los Trabajadores del 10 de octubre", dijo el portavoz de la junta de jefes del Estado Mayor surcoreano, Jeon Ha-kyu.
Más leña al fuego, más inquietud para las potencias de la región que han analizado estos días la deriva del programa nuclear norcoreano junto a los responsables del Departamento de Estado estadounidense.