Desesperación después de la tragedia.
Las familias de los inmigrantes y refugiados cuya embarcación se hundió el miércoles frente a las costas egipcias, esperan en el puerto de Rashid, en la costa norte de Egipto, a recibir más información sobre los desaparecidos.
Cuatro supuestos traficantes de personas, miembros de la tripulación, ya han sido detenidos, según fuentes de justicia.
Sigue la búsqueda de emigrantes desaparecidos por el naufragio en la costa mediterránea de #Egipto. Detenidos cuatro marineros.— Efe Oriente Medio (@Efe_OMedio) 22 septembre 2016
“El barco verde que ves, llega aquí cargado con 12 cadáveres, que fueron recogidos con redes de pesca. Va a volver otra vez acompañado de algunas familias para continuar la búsqueda, incluso si los pescadores se ofrecen como voluntarios para ayudar”, explica uno de los familiares que esperan en Rashid.
Al menos 42 personas murieron en el naufragio del barco pesquero que cargaba con hasta 600 personas.
Aún hay cientos de desaparecidos y se espera que el número de muertos aumente.
“He perdido a dos de mis hijos… emigraron del país debido a la falta de empleo y las difíciles condiciones de vida. Hemos estado aquí desde ayer, la gente nos trae comida… ¡¿Tiene sentido lo que hacen los contrabandistas cargando a cientos de migrantes en un barco en el que apenas caben un par de ellos?!”, se desespera un familiar.
Cerca de 160 personas, en su mayoría egipcias, sirias y de otros países africanos, fueron rescatadas con vida en el lugar del naugragio.
Según el testimonio de algunos de estos rescatados, el barco volcó debido a la sobrecarga.
“Este naugragio de inmigrantes pone de relieve el creciente número de barcos de inmigrantes ilegales que han salido de Egipto recientemente, con africanos y sirios que escapan de la guerra y los conflictos, además de los miles de egipcios soñadores que esperan trabajos y vidas mejores”, asegura Mohammed Shaikhibrahim, corresponsal en Egipto de Euronews.