Panasonic está probando un nuevo modelo equipado con cámaras y toda una serie de sensores para que pueda detectar los objetos circundantes.
Los ingenieros de la compañía japonesa prueban, en concreto, si las cámaras funcionan bien y si el volante y los frenos reaccionan adecuadamente tras recibir la información.
“Nuestra compañía ve este tipo de coches como una oportunidad de negocio. El crecimiento de la industria del automóvil depende cada vez más de la tecnología en el sector de la electrónica”, explica Susumu Ibaraki, de Panasonic.
Panasonic estima que los beneficios derivados de los coches autónomos podrían aumentar en los próximos dos años hasta un 150%.