Francia pide explicaciones a Bélgica después de que dos policías belgas entraran el martes en suelo francés para dejar allí a 13 inmigrantes indocumentados sin haber avisado a las fuerzas del orden francesas.
Todo empezó cuando un chófer que acababa de entrar en Bélgica desde Francia vio que transportaba a los inmigrantes y llamó a la policía francesa. Como estaban en suelo belgafueron los agentes de este país los que se hicieron cargo de ellos. Los indocumentados fueron interrogados en la comisaría de Ypres, donde dijeron que querían cruzar a Inglaterra desde Francia y que se equivocaron de camión.
Cuando los inmigrantes bajaron del coche policial en el pueblo francés de Nieppe, a pocos cientos de metros de la línea fronteriza, llegaron los agentes franceses alertados por un vecino.
“Nuestros colegas franceses tenían muchas preguntas sobre por qué esas personas fueron llevadas a territorio galo”, reconocía el jefe de la Policía de Ypres.
Los agentes franceses tomaron declaración a los policías belgas durante cuatro horas.
Por su parte, los inmigrantes fueron llevados a la sede de la Policía en Lille. Los 10 mayores de edad quedaron en situación de retención administrativa y los tres menores, internados en una residencia.
Los medios franceses han indicado que el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve telefoneó a su homólogo belga, Jan Jambon, para reprocharle el comportamiento de los dos agentes.