Mantega fue puesto en libertad poco después por la gravedad del estado de salud de su mujer. Está acusado de negociar financiación ilegal para cubrir una deuda de la campaña electoral que en 2010 llevó a Rousseff a la Presidencia y al actual mandatario, Michel Temer, a la Vicepresidencia de Brasil.

El ex ministro de Hacienda en los Gobiernos de Lula y de Rousseff, fue acusado de haber solicitado donaciones ilegales para el partido del gobierno a empresarios que fueron favorecidos ilegalmente con contratos de Petrobras.

Los fondos fueron supuestamente pagados por empresas que se adjudicaron contratos con Petrobras de forma fraudulenta, la constructora Mendes Junior, OSX, empresa del magnate Eike Batista, y la ingeniería española Tecna Isolux.

El fiscal del caso, Carlos Fernando Lima, presenta los cargos contra un caso de financiación ilegal partidos políticos y campaña electoral: “El ex ministro Guido Mantega, responde al caso en el que se presenta una solicitud hecha por él al empresario Eike Batista mas de 2 millones de euros para el pago de deudas de campaña.”

Eike Batista, al frente de un imperio de empresas del sector de construcción y energía acusó a Mantega de pedirle en 2012 que pagase “deudas” de una campaña electoral.

Mientras, el ex presidente brasileó Lula da Silva atribuye la detención de quien fuera ministro de su Gobierno a una simple maniobra contra el Partido del Trabajo a diez días de las elecciones municipales. El expresidente se convirtió esta semana en uno de los procesados en el caso Petrobras, acusado de corrupción y lavado de dinero.