La economía francesa cayó en el segundo trimestre una décima en su Producto Interior Bruto, según una revisión del instituto nacional de estadísticas (INSEE al crecimiento nulo dado hasta ahora. Se trata del primer retroceso para el país desde el primer trimestre de 2013. Entre abril y junio, la demanda interior fue inferior a la indicada inicialmente, debido a las huelgas en las refinerías y la protestas contra la nueva ley laboral. El gasto de los consumidores disminuyó así como la inversión de las empresas, aunque aumentó el comercio exterior.
Au deuxième trimestre 2016, le pouvoir d’achat des ménages s’accroît faiblement et le taux de marge des socié... https://t.co/FEiLhGoMhy— Insee (@InseeFr) 23 de setembre de 2016
Este 0,1 por ciento negativo en el segundo trimestre no impide mantener un crecimiento acumulado en lo que va de año de 1,1 por ciento. Porque, en el primero, la progresión había sido de siete décimas. Pero hace más difícil la previsión del Gobierno de un crecimiento en 2016 del uno y medio.