El presidente estadounidense, Barack Obama, ha vetado la ley que permitiría a las víctimas del 11-S demandar al Gobierno de Arabia Saudí en tribunales de Estados Unidos. Obama ha informado al Senado de que no firmará el proyecto de ley conocido como Ley de Justicia contra Promotores del Terrorismo, aprobado por el Congreso el pasado día 9.
Obama argumentó que dicha legislación priva a Gobiernos extranjeros de inmunidad, daña las relaciones y la seguridad de diplomáticos y tropas en un país que es un socio y no es considerado promotor del terrorismo a nivel estatal.
De los 19 terroristas del 11-S, 15 eran saudíes. La ley fue la respuesta a las sospechas de posibles lazos entre ellos y personas vinculadas al Gobierno de Riad.
Ahora, el proyecto de ley volverá al Congreso. Hará falta una mayoría de más de dos tercios de ambas cámaras para revocar el veto presidencial.