El viaje de Francisco a Georgia está marcado por el deseo de trazar puentes con los ortodoxos. Pero aunque el patriarca ortodoxo georgiano, Elias II, fue al aeropuerto a recibir al papa y después lo acogió muy cordialmente en la sede del Patriarcado no envío representación ortodoxa a la misa como estaba previsto.

Entusiasmo entre los fieles cristianos que asistieron a la misa en el estadio Mijail Mesji de Tiflis; es el caso de la abogada Anna Sturla: “En primer lugar me siento muy halagada y feliz, porque Georgia ha merecido el gran honor de recibir al Papa. Está de visita en nuestro país y celebró la Santa Misa aquí en Tiflis. En mi opinión, este es un día muy importante y alegre para todos nosotros”.

Para Keti Jitarijvili, Francisco encarna la aurenticidad de iglesia católica: “Es un Papa auténtico e íntegro, no es sólo una figura religiosa, sino también una figura política. Porque creo que con esta visita, la presencia de Georgia se incrementará sensiblemente en el escenario mundial.”

Pese a la posición de Francisco a favor de la unión de los cristianos y el aviso de que ningún cristiano debe hacer proselitismo con los ortodoxos, grupos de ortodoxos integristas se manifestaron en contra de la visita papal. Acusaron al vaticano de ser un “agresor espiritual”.