Barcelona, 5 oct (EFE).- Las mujeres que han padecido o sufren cáncer de mama demuestran cierto grado de satisfacción por el tratamiento recibido, si bien un grupo de ellas presentan efectos secundarios que han modificado su calidad de vida, según se desprende de un estudio realizado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
El estudio, en el que han participado cuatro hospitales catalanes: el hospital Clínic, Vall d'hebrón, Sant Pau y Hospital del Mar, evidencia también que hay hábitos de riesgo, que pese a sufrir la enfermedad, no se han modificado, como es la práctica del ejercicio o fumar.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda que las mujeres se hagan su primera exploración clínica acompañada de una mamografía a los 35 años con el fin de poder determinar el tipo de mama y su morfología, y por tanto, su posible predisposición a desarrollar un cáncer.
Sin embargo para Martín Espinosa, ginecólogo y cirujano especialista en cáncer de mama del Hospital Vall d'Hebrón y participante del estudio, dicha prueba a edad tan temprana no está justificada.
A su juicio, las tecnologías van cambiando y en determinados grupos de edad es necesario establecer los factores de riesgo de forma individualizada. Los especialistas trabajan en la actualización de las recomendaciones clínicas en función a los factores de riesgo real de padecer la enfermedad que pueden presentar mujeres sanas.
DECLARACIONES DEL DOCTOR MARTIN ESPINOSA E IMÁGENES DE LA PRESENTACIÓN DEL ESTUDIO Y DE UN LABORATORIO DONDE SE PUEDE APRECIAR NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA LA LUCHA CONTRA ESTA ENFERMEDAD. Palabras clave: efe,cancer mama,estudio,barcelona