Varios enfrentamientos han estallado a la salida del aeropuerto de Lisboa. Los taxistas han acusado a los agentes de impedirles continuar su recorrido hasta el Parlamento luso.

“Esta situación no puede continuar. Debemos competir con las mismas armas, así podríamos negociar pero lo que está pasando es que se trata de una competencia desleal”, asegura el representante de la Asociación Nacional de Transportadores Ligeros en Carretera (Antral).

El Gobierno va a legalizar la actividad de plataformas de transporte como la estadounidense Uber o la española Cabify, que pasarán a ser consideradas “prestadoras de servicios de tecnología”.

“Estoy aquí porque, en España, tenemos el mismo problema, tenemos que ser solidarios con nuestros colegas portugueses porque este tema atañe a toda Europa”, asegura un taxita español.

Los operadores de estas compañías podrán prestar sus servicios con permiso previo del regulador de transportes. Estarán obligados a tener sede o representante legal en Portugal y emitir factura electrónica.