Cerca de 40 personas han resultado heridas en el ataque que sorprendía a miles de fieles celebrando la festividad musulmana de Ashura.
Según algunos testigos, al menos dos insurgentes irrumpieron en el templo de Karti-e-Sakhil, uno de los centros religiosos más importantes para los chiíes en Afganistán.
“Cuando los atacantes entraron en el templo abrieron fuego. Estaba comiendo con un amigo. Vi a varias víctimas heridas y logré evacuar a una mujer, un niño y una niña. Al menos logré sacar a tres víctimas”, explica este testigo.
La pasada semana la policía de Kabul aconsejó a la comunidad chií, la más golpeada por los atentados terroristas en Afganistán, que evitasen participar en eventos públicos como marchas o rezos ante el riesgo de posibles ataques.
El presidente afgano ha condenado este ataque que, denuncia, busca romper la unidad de chiíes y suníes.