La crisis de refugiados en Grecia tiene su parte positiva, si se toma en consideración los ingresos que todo ello puede generar en la economía del país. La Unión Europea se ha visto obligada a enviar a Atenas quinientos millones de euros a través del Fondo de Asilo, Inmigración e Integración y trescientos cincuenta millones en Ayuda de Emergencia. Más doscientos millones que han recibido las ONG.

“En los dos próximos años, los fondos de más de mil millones de euros previstos por la Unión Europea para la crisis de refugiados tendrán un efecto positivo”, asegura el segundo economista jefe del Eurobank, Tassos Anastasatos. “Generarán una demanda para productos y servicios, lo que reforzará la actividad económica”.

“Según las estimaciones del Banco Nacional de Grecia, los fondos de Bruselas han contribuido en un tres por ciento al Producto Interior Bruto del país”, explica la periodista económica de Euronews en Atenas, Symela Touchtidou. “En un año lleno de desafíos y con una economía que no arranca, es considerable”.

Con el dinero recibido, se han construido refugios y campamentos, se han alquilado apartamentos o se han puesto en marcha programas educativos. Algo que ha compensado la bajada de ingresos por una menor afluencia turística en las islas griegas. El número de refugiados en el país se calcula que actualmente se sitúa en 60.000.

“Estamos preparando dar dinero directamente a los refugidos en forma de cupones, que gastarán en mercados locales comprando comida, ropa y enseres personales como una mejor solución”, avanza el jefe de la Comisión Europea en Atenas, Panos Karvounis.

El gran reto para Grecia será la integración de todos estos refugiados en los próximos años en la vida laboral, sabiendo el alto paro del país.