El brote de cólera fue declarado al 6 de octubre y la OMS instó a la comunidad internacional a presentar asistencia a más de 22 millones de personas para combatir la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud estima que hay millón y medio de niños que sufren malnutrición aguda y 370.000 que están gravemente desnutridos en Yemen.
Según el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic “Las últimas cifras de cólera que recibí el viernes por la mañana indican que el número de casos va en aumento y que no existen, a partir del 27 de octubre, 1.410 posibles casos de cólera en 10 de las 23 provincias de Yemen”.
En el Yemen, miles de familias viven en condiciones insalubres en los campamentos de desplazados desde el recrudecimiento de la guerra en marzo de 2015, cuando inició los ataques la coalición árabe liderada por Arabia Saudí en contra de los rebeldes chiíes hutíes.
El portavoz de la Unicef Christophe Boulierac aseguró que “Casi 10.000 muertes de niños menores de cinco años se habrían producido debido al derrumbe de la atención sanitaria; el sistema de salud se desmorona. Seiscientos ambulatorios han dejado de funcionar y una quinta parte de todos los centros de vacunación están cerrados.”
Según la ONG Oxfam, la población se está viendo forzada a beber agua no potable a causa de la destrucción de las infraestructuras, lo que aumenta el riesgo de enfermedades potencialmente mortales como la malaria, el cólera y la diarrea.