Miranda Kerr quizás esté felizmente comprometida con el fundador de Snapchat, Evan Spiegel, pero luego de su separación con Orlando Bloom en el 2013, ella cayó en un lugar oscuro. Kerr le admite a Elle Canadá que ella batalló la depresión y que tuvo que encontrar una salida aprendiendo que cada pensamiento afecta la realidad.