Arropada por famosos, Hillary Clinton agota los últimos cartuchos en la batalla por la presidencia de Estados Unidos. El domingo dio un mitin en Cleveland (Ohio) acompañada por el baloncestista LeBron James poco después de que el FBI anunciara que no presentará cargos en su contra por los correos electrónicos oficiales que envió durante años a través de su servidor personal. Clinton evitó el tema:

- “Quiero ser la presidenta de todos los estadounidenses, de los que votan por mí y de los que no votan por mí, porque tenemos que curar a este país y eso nos concierne a todos. Tenemos que recordar cómo se puede estar en desacuerdo sin ser tan desagradables”.

Aunque se ha vuelto a quedar en nada, el escándalo que el director del FBI rescató del baúl de los recuerdos a once días de las elecciones ha limado la holgada ventaja que Clinton llevaba en los sondeos a Donald Trump.

- “Ha dejado una nube sobre ella”, explica el analista político Jonathan Lemire. “La primera carta del director del FBI, hace unas dos semanas, sacudió la carrera y entregó a Donald Trump, que en ese momento se encontraba bastante por detrás en las encuestas, un arma política muy potente con la que ha estado martilleando a Clinton a diario”.

El resultado en Ohio suele reflejar el de las elecciones a nivel nacional. Las encuestas en este estado dan una ligera ventaja a Donald Trump, aunque Clinton sigue encabezando los sondeos a nivel estatal.

“Nuestra próxima presidenta, ¡la señora Hillary Clinton!” — LeBron @KingJames https://t.co/xf4I7AZUU5 pic.twitter.com/9jITIreNwk— Hillary en español (@Hillary_esp) 6 de noviembre de 2016