Protesta sin precedentes del personal sanitario en Francia. Cientos de miles de enfermeras y de auxiliares de enfermería han salido a las calles del país para denunciar las precarias condiciones laborales del sector.
3.500 personas han marchado desde el barrio de Montparnasse hasta el Ministerio de Salud de la capital quejándose de falta de inversión y personal, de sobrecarga de trabajo y de poco tiempo para los pacientes.

“Los hospitales son un polvorín. Hemos tenido decenas de casos de suicidios al año. Hemos pasado de un plan de austeridad a otro. No tenemos los medios para seguir funcionando. Por ello luchamos por la calidad de la atención médica, por la calidad de la vida en el trabajo”, dice el secretario general del sindicato Sud Santé Sociaux, Jean Vignes.

“Hemos salido a las calles no para molestar, sino para expresar que no podemos trabajar con las condiciones actuales, con menos personal y menos presupuesto y atender a los pacientes de manera adecuada y digna”, explica una trabajadora del sector médico presente en la protesta.

Para cubrir ausencias, a algunas enfermeras especializadas en un área se les pide que trabajen en campos en los que no tienen experiencia. Aseguran que atienden a casi el doble de pacientes al día de lo que lo hacían hace cinco o seis años.