Las fuertes lluvias dan una tregua al norte de Italia donde se empieza a hacer recuento de los daños provocados por las inundaciones.

Liguria se lleva la peor parte con pueblos como este cubiertos por el lodo. Una persona ha muerto en esta montañosa región y en la vecina Piamonte se ha registrado otra víctima mortal.

Al menos tres personas permanecen desaparecidas, dos en la isla de Sicilia, en el sur del país, y otra en Liguria en cuya capital, Génova, un deslizamiento de tierra en una colina de la zona alta de la ciudad ha obligado a 200 personas a abandonar sus hogares.

Efectivos de Protección Civil y de los bomberos trabajan sin descanso en el norte del país tras tres días de lluvias torrenciales.

La Asociación de Agricultores italianos estima que en los últimos diez años se han perdido 14.000 millones de euros por fenómenos climáticos extremos registrados en el país.