El Tribunal Supremo de Polonia ha rechazado reabrir el proceso de extradición de Roman Polanski. En 2015 otro tribunal del país ya se había pronunciado contra la extradición a Estados Unidos del director de cine franco-polaco. La corte suprema ha ratificado ahora esta decisión, en contra de la opinión del ministro de Justicia, que quería reabrir el caso a toda costa en el marco de la campaña moralizante del Gobierno ultraconservador de la primera ministra Beata Szydlo.
Roman Polanski fue condenado en 1977 en Estados Unidos por mantener relaciones sexuales con una adolescente de 13 años, pero, aprovechando que estaba en libertad bajo fianza, huyó del país. Casi 40 años después aún pesa sobre él una orden de busca y captura.
Polanski reside actualmente en Francia, pero pretendía rodar una película en Polonia; un proyecto que abandonó al ver que corría el riesgo de ser extraditado.