La cinta de Maren Ade se ha hecho con los principales galardones de este festival: mejor directora y mejor guión, actor y actriz. Y como colofón, mejor película del año.
La joven realizadora ha hecho pleno: cinco nominaciones, cinco galardones. “En esta película, el personaje principal, Winfried, resulta cómico porque está muy desesperado. En esta película los dos géneros, el drama y la comedia, están presentes al mismo tiempo”, asegura.
El austríaco, Peter Simonischek, es ese hombre desesperado por recuperar el amor de su hija. Una interpretación que ha sido reconocida por el jurado. “La mejor directora, un guión maravilloso… Hemos recibido cinco premios y eso no puede ser una casualidad”, celebra.
Su hija en la cinta, la actriz Sandra Hüller, ha sido reconocida en su papel de ejecutiva agresiva que no encuentra su lugar en la vida. “Siempre intentamos tomarnos en serio a los personajes. En lugar de gozar con ellos, decidimos mostrar sus luchas internas, sus desafíos y fracasos”, destaca Hüller.
La española “Julieta”, sin embargo, se ha ido de vacío de la ciudad polaca de Breslavia.
“La gran sorpresa de la ceremonia del Premio del Cine Europeo de este año: cinco galardones en las principales categorías para una película hecha por una mujer. Algo que nunca había sucedido en la historia de este festival”, destaca nuestro enviado especial, Wolfgang Spindler.