GUSTAVO ADOLFO BECQUER - EL MONTE DE LAS ANIMAS
El Monte de las Ánimas es uno de los relatos que forman parte de la colección de Gustavo Adolfo Bécquer llamada Soria. La leyenda cuenta lo que le ocurrió a un joven llamado Alonso al intentar complacer a su prima durante la noche de difuntos, la noche de la festividad de Todos los Santos. Se publicó el 7 de noviembre de 1862 con dieciseis leyendas más, en el diario El Contemporáneo.
La obra consta de una pequeña introducción, tres partes y el epílogo.
Prólogo. El autor narrador dice haber oído la leyenda en Soria y que siente miedo al escribirla . La leyenda está escrita en tercera persona y tiene un narrador editor-historiador. El autor cuenta unos hechos que a él ya se los habían contado anteriormente. Al principio de la novela se ve con claridad cuando dice al principio de la leyenda : "La noche de los difuntos me despertó a no sé que hora el doble de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. (...) Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo, cuando sentía crujirlos cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche."
Alonso narra a su prima Beatriz los sucesos que ocurrieron en tiempos de los Templarios en el Monte de las Ánimas.
Cambio de escenario, el castillo de los condes de Alcudiel.
Abandono de Beatriz.
Epílogo. El autor narrador añade nuevas letras a la leyenda.
La acción transcurre en la Edad Media, y la leyenda es contada por el personaje Alonso, dentro de la obra. Se podría decir que en el momento que la cuenta está recordando unos hechos que el propio personaje ya sabía. Son unos hechos que representa que son verosímiles, ya que los cuenta con todo detalle. Por lo tanto, se produce un flash back, es decir, recuerda una historia que pasó con anterioridad a la época que ellos están viviendo. Entonces cuenta su recuerdo, que ocurre en veinticuatro horas, desde la mañana hasta el amanecer del día siguiente.
Aparece lo tradicional y el arte, con elementos como por ejemplo la iglesia que toca las campanadas a las doce de la noche para informar que es el día de todos los santos. En la obra también se pueden destacar toda clase de ruidos extraños, como por ejemplo: el ruido de unas pisadas que sonaban sobre la alfombra de Beatriz, el crujido de la madera; el azote de los vidrios del balcón; el agua que caía sin cesar, los ladridos de los perros, y las ráfagas del viento. Con todos estos sonidos lo que pretendía Bécquer era transmitir al lector sentimientos de miedo e inquietud.
FUENTES : WIKIPEDIA .