La huida de civiles e incluso de combatientes en esta batalla final acelerada por las tropas sirias parece haber desencadenado una ola de actos de venganza. Francia y otras naciones piden a la ONU que intervenga y advierten a Rusia sobre su posible complicidad en estos crímenes. El portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha citado como responsables a varios grupos armados como el iraquí Harakat al-Nujaba, así como a las fuerzas de al-Asad.
“Los civiles están pagando un precio muy alto, ha dicho Rupert Colville, tenemos el amargo presentimiento del infierno que viven aquellas personas atrapadas en los focos de resistencia que quedan en el este de Alepo. Anoche, nos llegaron informes sobre la presencia de cuerpos diseminados por las calles, los residentes ni siquiera se atreven a retirarlos para darles sepultura por miedo a los bombardeos que no han cesado en toda la noche.”
El comandante del grupo Jabha Shamiya ha urgido a Estados Unidos y Turquía a intervenir para salvar a los civiles atrapados en un perímetro de apenas unos kilómetros que está siendo bombardeado sin descanso durante las últimas horas por la aviación siria.