Al menos cinco soldados ucranianos han muerto y seis han resultado heridos en los enfrentamientos que tuvieron lugar ayer cerca de Debaltseve, en el este del país. La refriega estalló después de que los militares fueran atacados por la artillería de las milicias prorrusas. Durante más de dos horas hubo un intenso fuego cruzado.

Fuentes ucranianas afirman que ha habido una veintena de bajas en las filas enemigas, aunque esta información no ha podido ser confirmada.

A medio camino entre las capitales separatistas de Donetsk y Lugansk, Debaltseve cayó en manos rebeldes en febrero de 2015.

Según Kiev y Occidente, las milicias separatistas cuentan con el respaldo de Rusia, algo que Moscú niega. Dos años y medio de conflicto han dejado cerca de 10.000 muertos en Ucrania.