Tras una semana de protestas, Enrique Peña Nieto ofrece un pacto para calmar la situación.
Ante el malestar que está generando el llamado “gasolinazo”, el presidente mexicano promete medidas para contener el alza de precios. Aunque defiende que la subida en los carburantes permite salvar los programas sociales.
El pasado 1 de enero entró en vigor el alza del 20 por ciento en el precio de la gasolina y el diesel en México. Desde entonces se suceden las movilizaciones populares y protestas en las que han muerto 6 personas, hasta el momento, y 1500 han sido detenidas.