Los fiscales turcos han emitido 243 órdenes de arresto contra miembros del Ejército, en 54 provincias del país. Informa de ello la agencia estatal de noticias Anadolu. La agencia dice que es el resultado de una investigación llevada a cabo tras el fallido golpe de Estado del pasado julio.
Los sospechosos habrían utilizado una aplicación de mensajería de teléfonos inteligentes cifrada que el Gobierno de Ankara asegura fue usada por la red del clérigo Fethullah Gulen, a quien las autoridades turcas acusan de orquestar el intento de golpe.
Desde la intentona golpista, el Gobierno turco está llevando a cabo una enorme purga en diversos sectores, destituyendo a decenas de miles de trabajadores en los ámbitos de la justicia, la seguridad y la defensa, la salud o la educación. También ha cerrado numerosas asociaciones y medios de comunicación y encarcelado a decenas de periodistas.