Theresa May y Donald Trump han renovado los votos de la “relación especial” que históricamente han mantenido Londres y Washington. En la que ha sido la primera visita de un jefe de Gobierno a la Casa Blanca desde que Trump juró el cargo, la primera ministra británica ha intentado esbozar el acuerdo comercial bilateral que firmará con Washington tras el brexit.

May ha felicitado a Trump por su victoria y sus ideas y Trump, que ha recordado que su madre era escocesa, le ha devuelto el cumplido por su determinación para llevar a término el abandono de la Unión Europea.

Ambos se han mostrado de acuerdo en la importancia de OTAN y en que el resto de miembros de la Alianza Atlántica incrementen sus gastos en Defensa.

Durante el turno de preguntas, el presidente estadounidense ha afirmado que le gustaría tener tan buenas relaciones con Rusia y China como las tiene con el Reino Unido, aunque solo el tiempo lo dirá... Sobre México ha insistido en que hay que establecer unas nuevas relaciones en las que ambas partes salgan ganando.