Un juez federal de Seattle ha bloqueado el veto migratorio decretado por el presidente Donald Trump. El fallo del magistrado James Robart, con efecto inmediato y sobre todo el país, deja en suspenso el decreto que prohibe entrar en Estados Unidos a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Según el fiscal del estado de Washington, Bob Ferguson, esta decisión demuestra que ni siquiera el presidente está por encima de la ley:
“Esta es una decisión histórica e importante para el estado de derecho, para la gente del estado de Washington y de todo nuestro país. Yo lo dije desde el principio, en una sala de audiencias no es la voz más fuerte la que prevalece sino la Constitución”.
Un grupo de musulmanes se ha congregado y rezado en el aeropuerto JFK de Nueva York como protesta contra el veto migratorio. Un veto que, según cifras del Departamento de Estado, ha provocado la cancelación de al menos 60 000 visados a ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.