La Iglesia católica australiana ignoró y ocultó durante décadas miles de casos de pederastia. El 7% de los sacerdotes católicos que trabajaron entre 1950 y 2010 han sido acusados de abusos sexuales contra menores. La media de edad de las víctimas: 10 años las niñas, y 11 los niños. Son datos del informe de la comisión que desde 2012 investiga dichos delitos en instituciones públicas, sociales, deportivas y religiosas.
“Los niños fueron ignorados o peor aun, castigados. Las denuncias no fueron investigadas. Los sacerdotes y los religiosos fueron trasladados. Las parroquias o comunidades a las cuales fueron trasladados no sabían nada de su pasado. Los documentos no fueron conservados o fueron destruidos. Prevaleció el secreto y los encubrimientos”, ha declarado Gail Furness, abogada consejera de la comisión.
La comisión, cuyo trabajo está siendo seguido de cerca por el Vaticano, ha escuchado los testimonios de miles de víctimas.
Según su informe, más del 20% de los Hermanos Maristas, los Salesianos de Don Bosco y los Hermanos Cristianos fueron acusados de abusos sexuales, mientras que en la orden de San Juan de Dios la proporción fue del 40,4 %.
El pasado noviembre, el Gobierno australiano anunció indemnizaciones a las víctimas de hasta 150.000 dólares locales, el equivalente a unos 107.000 euros.
PROTESTERS place placards outside the #CARoyalcomm calling for compensation for child sex abuse victims pic.twitter.com/43Rb6YCvub— The Daily Telegraph (@dailytelegraph) 6 de febrero de 2017