Es la peor marca desde enero del 2016. Afectaron las lluvias y el bloqueo de fondos del blanqueo.
En un revés para las expectativas del Gobierno de despegue de la actividad en el primer trimestre, enero cerró con una fuerte caída del nivel de actividad en la construcción 6,9% mensual e incluso peor si se lo considera en términos desestacionalizados (-9,05%).