Más de 3.000 familias han visto su hogar reducido a escombros y cenizas en Manila, esta noche. Un incendio de grandes dimensiones se ha propagado durante horas en un poblado de chabolas en la periferia de la capital de Filipinas. El fuego se expandió sin control según el informe de los bomberos, que desplegaron hasta 90 camiones para tratar de sofocar las llamas, aunque esta habitante del poblado incendiado asegura que “los bomberos no entraron en el recinto, llegaron y se quedaron mirando desde fuera asegura no querían entrar, por eso el fuego duró hasta la mañana”.
Con llamas de hasta diez metros de altura, la mayor parte de los afectados han pasado la noche al raso en una zona cercada. Las autoridades investigan las causas del siniestro que creen que podría haber sido provocado por un cable eléctrico en mal estado o un hornillo de gas .