En Colombia, organizaciones campesinas insisten en denuncias sobre la reparamilitarización de los territorios y el creciente asesinato de líderes sociales en diversas regiones del país y consideran que son inexistentes las garantías para defender la paz. Tan sólo en lo que va de este 2017, 23 dirigentes sociales han sido asesinados, es decir, cada día y medio es silenciada la vida de un campesino, una víctima, un reclamante de tierras o un defensor de derechos humanos. Pese a las cifras y los testimonios, el gobierno sigue negando la existencia del paramilitarismo y la sistematicidad de los crímenes. teleSUR