Miles de vecinos han abandonado sus hogares después de que el Servicio Meteorológico Nacional lanzara una advertencia de inundaciones por el “potencial” derrumbe de una sección del aliviadero de la presa, algo que provocaría la liberación incontrolada de aguas del lago Oroville.
Aunque la amenaza ha disminuido en las últimas horas, las autoridades mantienen la cautela. “Si no tratamos el problema e intentamos mitigarlo, tal y como estamos haciendo, se liberaría una pared de agua de nueve metros. El lago no drenaría, sería una pared de agua de nueve metros. Por eso tomamos las medidas adecuadas y el sheriff también, implementando el proceso de evacuación”, declaraba el comandante Kevin Lawson.
Las fuertes lluvias registradas en Oroville, a unos 250 kilómetros de San Francisco, han debilitado el canal de desbordamiento del pantano.
Tras descubrirse un hoyo en el desagüe, las autoridades intentan taponar el agujero con bolsas de rocas a la vez que se esfuerzan por reducir el nivel de agua del lago para disminuir la presión.