Aunados a delitos de corrupción, lavado de dinero y delincuencia organizada, ocho gobernadores de diferentes estados de México dejaron una deuda por 9 mil millones de dólares, monto superior al recorte de gasto corriente aprobado por el Congreso, supera el presupuesto para la Secretaría de Salud y duplica el dinero asignado al Seguro Popular. teleSUR