El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña declaró culpable del delito de desobediencia al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y fue condenado a dos años de inhabilitación por realizar la consulta sobre la independencia catalana en noviembre de 2014. Por su parte, el tribunal castigó a la ex vicepresidenta Joana Ortega a un año y nueve meses de inhabilitación, mientras que la exconsejera de Enseñanza, Irene Rigau, fue condenada a un año y seis meses por los delitos de desobediencia y prevaricación, en papel de colaboradoras. teleSUR.