Durante 2015 e inicios de 2016 en El Salvador se alcanzaron altos índices de criminalidad, que llevaron al gobierno a implementar medidas extraordinarias, de combate a la delincuencia, prevención, educación y reinserción social. Según datos oficiales, la cifra de homicidios se redujo en un 60%, mientras que las extorsiones, el narcotráfico y otros ilícitos van a la baja, motivo por el cual diputados de todas las bancadas legislativas han acordado prorrogar el decreto por un año más. teleSUR