La cortina de humo de color rojo que la policía venezolana utilizó en Caracas para disuadir los actos violentos de los simpatizantes de la oposición, no es una bomba lacrimógena, ni provoca vómito o ceguera, como lo han manifestado líderes opositores. El mandatario Nicolás maduro criticó al líder del partido Voluntad Popular, David Smolansky, quien con sus declaraciones, alienta una intervención en el país suramericano. teleSUR