Entre 1984 y 1995 más de cinco mil militantes , dos candidatos presidenciales, ocho congresistas, 13 diputados, 70 concejales y 11 alcaldes del partido Unión Patriótica, fueron asesinados por paramilitares en complicidad con agentes estatales. Cada dos días es asesinado un líder social. Expertos y activistas concuerdan en que esos hechos demuestran el fracaso absoluto de la democracia en el país. En ese escenario el activismo vivo de Colombia hace un llamado para que la Comisión de Garantías de Seguridad creada por el gobierno de Juan Manuel Santos enfrente y desmonte el paramilitarismo, y así se evite la repetición del genocidio político. teleSUR