En el archipiélago de Saint-Pierre y Miquelon, la Guyana, las Antillas y la Polinesia francesa se comenzó a votar el sábado.

Al mediodía en la Guyana la tasa de participación superaba en un punto a la registrada a esa misma hora en la primera vuelta. “Es una elección muy difícil. Podemos ver que la gente está muy dividida y por desgracia ninguno de los 11 candidatos de la primera ronda logró reunir a más de un 20% de la población. Es muy preocupante”, se lamenta este votante.

Los ciudadanos franceses que viven en el continente americano también han votado un día antes.

En este colegio electoral de Montreal los electores han esperado con paciencia bajo la lluvia en una cola que se extendía a lo largo de dos kilómetros.

Los ciudadanos franceses residentes en Nueva York han ejercido su derecho al voto en los nueve colegios electorales habilitados en la ciudad estadounidense para elegir al futuro presidente de Francia.