Hoy millones de palestinos recuerdan el día de la Nakba (el día de la catástrofe). Al-Nakba significa catástrofe en árabe.
El 15 de mayo de 1948 comenzó el gran despojo de sus tierras, realizada por la ocupación israelí. El 14 de mayo de ese año, vencía a la medianoche el poder que el Reino Unido tenía para administrar esas tierras (Mandato Británico de Palestina), lo que fue aprovechado por los sionistas para auto declarar su independencia y la creación de lo que ellos llamaron el “Estado judío”.
Ben Gurión, el líder del la Organización Mundial de Sionistas, leyó la declaración de "independencia" diciendo que era el pleno derecho de los judíos, tener justo ahí, su nación.
Los palestinos, ayudados por miles de egipcios, sirios, libaneses e iraquíes se lanzaron a defender sus tierras. Los sionistas israelíes respondieron y comenzó una guerra que duraría más de un año.
El sionismo internacional terminó despojando a los palestinos de sus tierras, cientos de miles se quedaron sin vivienda ni raíces. Toda esta tragedia para los palestinos está sustentada en un plan mayor, la Declaración de Balfour, la del ministro británico.
Era una carta donde expresaba que el Reino Unido apoyaría la construcción del Estado judío en la región que administraba en Palestina, y que haría todo lo posible para que llegara a buen término. La carta fue dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, nada más ni nada menos uno de los miembros de la familia Rothschild que gobierna el mundo con su dinero.
Desde entonces y hasta ahora, el expansionismo israelí no ha frenado ni ha sido frenado. Este 15 de mayo, en los territorios ocupados estallaron choques entre policías de régimen israelí y manifestantes palestinos, durante las marchas que conmemoran el 69º aniversario del Día de la Nakba, día de la destrucción de familias.
Desde ahí, hoy pidieron a la comunidad internacional que no tienda la mano al régimen israelí hasta que la causa palestina se haga realidad. "Una vez más, llamamos claramente a los países árabes e islámicos y a todos los países del mundo a detener cualquier normalización de las relaciones con el ocupante hasta que este abandone nuestra tierra”.
No hay cabida para la normalización de las relaciones con esta ocupación. No hay posibilidad de normalización con esta ocupación, ya sea política, económica o de seguridad, declara Jalil al-Haya, uno de los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1948, más de 700 000 palestinos fueron desposeídos de sus hogares, y sus descendientes, hoy más de cinco millones repartidos en su mayoría entre la Franja de Gaza, Cisjordania, Siria y El Líbano, han heredado una historia de exilio y desplazamiento.
¿Cuál es el futuro para los palestinos? ¿Cuál es el futuro para régimen de Israel? ¿Por qué el mundo permitió y permite este conflicto que ha derramado tanta sangre? La resolución 181 de la ONU de 1947 establecía el fin del mandato británico y el establecimiento de un Estado Judío, ¿Porqué Rusia apoyó a los judíos para que se implementara esa resolución de la ONU y se creara el Estado judío y curiosamente Estados Unidos no?
¿Por qué el día de la Nakba, ahí sí, régimen de Tel Aviv fue apoyado por las dos potencias, Rusia y Estados Unidos, esto provocó que Israel se hinchara de poder? ¿Por qué la Declaración de Balfour fue dirigida a uno de los miembros de la familia Rothschild, familia de banqueros que controla parte del dinero del mundo?
¿La Nakba, la catástrofe para los palestinos y el establecimiento del Estado judío, fue un objetivo que se viene planeando desde hace siglos manipulando a las naciones? ¿El régimen de Israel y Palestina tendrán una batalla final? En Detrás de la Razón, preguntamos. Apoyamos la idea de justicia en cada quién y cuestionamos todo.
Los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es descubrir los ángulos que no dicen los gobiernos ni los medios de comunicación. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la tarde; México y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid